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La decoración de un restaurante significa más de lo que pensamos, es una gran fuente para generar un fuerte impacto en los clientes o viandantes.
Diseño
Lo primero de todo, es necesario tener muy en cuenta que diseño queremos darle a nuestro restaurante, colores, texturas, etc.
¡Todo empieza con una buena decoración!
La manera en la que está diseñado el interior del restaurante y los elementos elegidos son aspectos claves y fundamentales a la hora de crear buen ambiente en este. Es muy importante saber las dimensiones del espacio, para que los clientes no se sientan agobiados con exceso de mobiliario y poca distancia entre mesas.
Además, es imprescindible no solo pensar en el cliente si no también, en el trabajador.
Decoración
La decoración permitirá crear un ambiente único y especial, diferente al resto de la competencia. Por ello, es muy importante tomar un estilo exclusivo.
Su elección dependerá en gran medida de la temática del restaurante y el estilo que quieras darle. También, es importante conocer los gustos de la clientela, tendrás éxito asegurado.
Cada detalle debe de estar perfectamente cuidado desde la pared, mesas, vajilla, cubiertos, lámparas, decoración interior (fotografías, carteles, cuadros, lámparas y plantas), etc.
A día de hoy, las redes sociales son una gran herramienta para potenciar tu crecimiento. Si tu decoración es estratégica y diferente, los clientes realizarán fotos en las que mencionarán posteriormente al restaurante y así, conseguirá mayor número de seguidores en internet y clientes.
Iluminación
Al igual que los dos puntos anteriores son imprescindibles a tener en cuenta, la iluminación no deja de ser menos importante.
La iluminación debe de ir acorde al restaurante. Usa tonos ambientales tenues para que el cliente se sienta relajado y como en casa, no enfoques directamente a este con las luces ya que puede que se sientan incómodos.
Colores
Las tonalidades influyen mucho en el subconsciente de las personas. Elegir un color u otro tiene su efecto y puede llegar a afectar en el estado de ánimo del cliente.
Los tonos cálidos tienden a aumentar el apetito.
Los tonos fríos crean un ambiente relajante.
El color verde se asocia con la naturaleza, se suele usar en restaurantes donde hacen uso de alimentos saludables.
Los tonos neutros son recomendables no usarlos en su totalidad, es decir, es recomendable usarlos con otros tonos más vivos.
No olvides todos estos aspectos para atraer mayor número de clientes a tu restaurante y por supuesto, ten en cuenta cómo influyen estos en el subconsciente del cliente.
En Asentarse contamos con un amplio catálogo de mobiliario para tu restaurante. ¡Échale un vistazo!